Gnomo se nace no se hace
Buenos Aires, lunes acuoso por la tarde recién escapada de la facultad, me disponía a entrar mi auto en la cochera cuando lo vi, no por primera vez, pero de tal forma que me dieron ganas de escracharlo en un post.
Se trata nada más y nada menos que de "El Gnomo". Un ser supuestamente humano, cuyo andar se encuentra entre rengo cuando procura ser veloz -para no irritar a los dueños de las cocheras quienes a menudo encontramos nuestros respectivos lugares ocupados por algun autito de esos que no son de por aquí y abonan 3 con 50 la hora- y algo de simio por su postura encorvada gracias a una protuberancia abdominal -léase panza-y su pseudolargo cabello negro... todo este combo en un jogging gris muy gastado y un buzo que de semana a semana varía entre negro y azul.
A veces su presencia me exaspera, pues no se si saludarlo con cortesía o tratar de caerle simpática. Será que me persigue una culpa de no hace mucho tiempo en el cual un dia halle una de las gomas del auto pinchada y como dama inteligente le solicité al muchacho que me la cambiara mientras que yo me iba apurada a lo de mi novio, que vive a 12 cuadras, o será porque me da miedo que sepa que no sé su nombre y en una de esas se ponga violento.
Este es uno de los tantos personajes que dan forma al transcurrir de mis dias... esperen a saber mas sobre ellos!