Interrumpo la transmisión del Manual de un Pollito Rostisado para presentarles el informe meteorológico en la cabeza de la autora: Al norte podemos observar una masa nebulosa incursionando en las zonas creativas del cerebro, así que seguramente será un período de escacez de inspiración. Ya hemos recibido las quejas varias de los transeúntes del mismo en cuanto al desbordante contenido poético dedicado a un Don Juan que no se quiere apersonar en la redacción así que desde ya les pedimos disculpas por las molestias ocasionadas. Con ustedes la sección espectáculos.
Resulta que hoy para cortar un poco con la mala suerte que vengo acarreando desde el martes me fui al cine con Cami y vimos "La Isla". Esta película protagonizada por Ewan "cuandotecasasconmigo" Mc Gregor y Jordan "otrarubiadejoligu" Johansson trata de una pareja de "clones" que logra escapar de un maquiavélico complejo cerrado al mejor estilo siglo XXI con cientos de personas como ellos que viven una vida hipercontrolada bajo la excusa de que "es para su propio bien". La única salida es ser elegido para ir a "La isla", el último rincón del mundo que está libre de contaminación tras un desastre ecológico que cobró la vida de muchos habitantes del planeta. Lincoln (Ewan), que se ve acosado por pesadillas inexplicables, está inquieto y se cuestiona cada vez más las restricciones que le han impuesto a su vida. Después de una búsqueda, su curiosidad lo lleva a enterarse que todo sobre su vida es mentira y ‘La isla’ es un cruel engaño donde lo seres humanos son más valiosos muertos que vivos. Y que en el mundo real se encuentra una persona que es "su dueño" que en su momento pagó 5.000.000 de dólares por él para luego salvarse de una enfermedad terminal usando los órganos de su clon.
Esta película, bien joligu, con su correspondiente derroche de dinero al rededor plantea claramente una idea que me estaba rondando en la cabeza desde que a la legión de clones liderada por la ya difunta oveja Dolly se le sumó el simpático can oriental Snopy. La idea es que si por un Ewan se pagaban 5.000.000 de dólares en la película (yo pagaria eso y aun mas por un simple besito....) y por un clon de tu mascota favorita se pagan 50.000... estamos en definitiva poniéndole un precio a la vida. Entonces, quién nos autoriza a hacerlo? Quiénes somos nosotros para decir la vida de fulanito vale tanto? A caso la vida de un clon no vale lo mismo que la vida de cualquier otro ser? Por el momento estas preguntas seguirán sin respuesta como la de si existe o no el monstruo del Lago Ness.