"DEDICADO a los pecados de la juventud, al desorden de principios como medio en la universal era del universal desencanto y a la absoluta rebelión frente a la totalidad de la simpleza, así como a la libertad en sí misma..."Alfred Jarry

mercredi, juin 22, 2005

Y si... hoy es uno de esos dias en que las cosas salen perfectas, al menos en parte. Magistralmente, luego de 10 min de sobrevivir al taller de redaccion con Monkey al frente de la clase -¿creo que fueron un poco mas de 10 min no Cami? porque tardaste en sacar la hoja para que cuando yo llegara firmase eeehhh??-, nos escapamos de la tortura y nos fuimos a disfrutar un poco de la vida.
La mejor parte fue disfrutar de una buena película. Sí, que raro que diga esto yo, una BUENA película vista en el HOYTS!!. Y lo mejor, de esas películas que, jugando con algo de humor al filo de la íronía, te pintan la vida y despues te dejan pensando todo el viaje mientras que volves a tu casa.
En esta película lo que ocurre es que la vida se resume a una tragicomedia, un juego constante de delirios entre lo cómico y lo trágico, a lo cual yo me planteo la siguiente incógnita ¿Es la vida una comedia divina? Vaya pregunta, pero peor es la respuesta. Desgraciadamente, creo que la vida, para muchos de nosotros, tiene más de tragedia que de comedia, a pesar de que casi todo el mundo preferiría que fuese al revés.
¿Porqué tenemos esa tendencia a complicarnos la vida? Si a todos nos gusta ser felices, ¿que es lo que nos lo impide? No hace mucho tambien alguien me dijo que en parte ser feliz en un futuro implicaba poder llevarle un plato de comida a tus hijos a lo cual yo me pregunto ¿No seremos nosotros mismos los que nos cegamos con las luces resplandecientes del consumismo? Eso es lo fascinante, como no hace mucho le dije a alguien: la felicidad se basa en no saber qué es.
Lo mismo pasa con la vida, disfrutar sin saber por qué, sin saber cómo, sin darse cuenta de ese matiz entre comicidad y tragedia que se sucede constantemente; el sólo hecho de no ser capaz de percibir que lo mejor de una vida se da de forma impredecible, el hecho de que uno tambien no se quiera dar cuenta de ello; en eso radica disfrutar. En poder volver atras la mirada y ver ese camino que uno recorrio y, como alguien muy sabio me dijo el sábado, ver que solamente quedan las cosas buenas.