"Eso es para entendidos...", me dijo el chofer, luego de darme una clase fugaz sobre flora y fauna, economía, política e historia de Ushuaia, de camino a la cena de gala con artistas... una mèlange de gente joven, creativa y, en algunos casos, adinerada pero famosa por su arte y felices por ello sin necesidad de incurrir en la superficialidad.

Acá, en la australísima y megapromocionada ciudad de Ushuaia, donde los turistas no comen centolla por menos de 20 dólares y trabajadores de todo el país que llegaron ilusionados hoy conducen taxis*, guían a los visitantes, se enorgullecen de su prosperidad; donde anoche conocí a una mujer que vive en una barcaza porque de noche pesca y de día viene a la ciudad para vender sus productos a cambio de dinero para comprar otra comida pues no le gusta el pescado. Acá se está hablando del fin del mundo, no porque nos encontremos in situ, sino porque se está tomando conciencia de lo que la palabra FIN significa.

"Esto es para entendidos", decía el chofer a pesar de que bajo la forma de pequeñas acciones que a veces parecen una competencia de ingenio, el arte contemporáneo se esfuerza por decir cosas sobre el mundo real.

Por ejemplo, algunas de las obras se encuentran esparcidas por la ciudad, entre ellas hay una llamada Casa nómada del Grupo Delborde. Los forasteros nos asombramos y nos tomamos un tiempo para decodificar de qué habla esta casa de madera construida sobre troncos. El chofer no, el chofer sabe —y aquí el entendido es él— que por la ciudad hay muchas casas así, listas para salir rodando. En una ciudad con problemas habitacionales —un ambiente cuesta $1.000 por mes—, han sido levantadas en lugares provisorios y serán empujadas hacia otro sitio si llega la ansiada asignación de tierras o, bueno, el desalojo.

Entonces, acá, jugando con la etimología nos preguntamos ¿cuál es el FIN del mundo?

* de los 5 taxistas con los que hablé 2 eran ingenieros electrónicos, uno era técnico químico y los otros dos, ex pesqueros embarcados.

La Foto: Geo por Daniel Trama. Evocando uno de los temas de la Bienal: El cambio climático.