Ella Fitzgerald & Louis Armstrong - Can´t we be friends

Cama para uno (Suplemento Radar, Página/12)
Lo dicen los hombres de ciencia, no cualquier pelmazo: dormir acompañado reduce "el poder cerebral" del hombre... No, no es eso. Lo que explicaron los científicos austríacos a cargo de la investigación es lo siguiente: cuando un hombre comparte la cama con alguien su sueño se ve perturbado, más allá de que haya o no mantenido relaciones sexuales, y hace menguar sus aptitudes mentales para el dia siguiente. En cambio, a las mujeres que comparten la cama les va bastante mejor, ya que duermen -siempre según el estudio- mucho más profundamente. El doctor Neil Stanley, un experto en sueño de la Universidad de Surrey, intentó ser categórico y concluyente al respecto: "Históricamente, jamás se supuso que compartiéramos una cama con nadie. Es una costumbre bizarra. Es más, compartir la cama con quien hay que pelearse por la frazada definitivamente no tiene sentido."

A propósito de esta nota, es obvio que las mujeres duermen más tranquilas cuando se supone que hay un hombre que las acompaña en las penumbras de la oscuridad. Ya no hay que preocuparse por los Cucos que habitan bajo nuestras camas, ni de los asesinos seriales y vampiros que nos acechan a través de nuestras ventanas abiertas.

El tema, dedicado a mi amigo visible una vez al año.