"DEDICADO a los pecados de la juventud, al desorden de principios como medio en la universal era del universal desencanto y a la absoluta rebelión frente a la totalidad de la simpleza, así como a la libertad en sí misma..."Alfred Jarry

vendredi, février 23, 2007

MALO JUEZ! MALO MALO!

Irineo Mora Sandi, un inmigrante boliviano, fue detenido hace más de un mes por la policía bonaerense debido a la venta de hojas de coca que, por un aristotélico juez, fueron consideradas como materias primas para la posterior elaboración de 13.5 gramos de clorhidrado de cocaína -¡¡¡ni hablar de la plata que sale eso!!! (¿?)- a pesar de no hallar en su domicilio ningún otro componente para el procesamiento de la potencial substancia tóxica. Por esta razón, y porque el juez se niega a recibirlo, Irineo inició el 5 de febrero una huelga de hambre. He aquí la escena en la cual se lo traslada, no para hablar con el juez, sino para que explique ante una señorita el por qué de su comportamiento anómalo.
- Según las actuaciones, usted ha iniciado una huelga de hambre. El traslado de hoy es para que explique los motivos por los cuales tomó esa medida - dijo la empleada.
- Quiero que se resuelva mi caso lo antes posible, que me escuchen de una vez; y de hoy en adelante, si el juez no me da importancia, empiezo a hacer huelga de hambre seca. -contestó Sandi.
- El juez quiere saber los motivos por los que inició esa medida de fuerza- repitió la empleada.
- Eso. Lo que dije- contestó el detenido - y quiero ver el expediente de mi causa.
- La causa está en el ministerio público -contestó la empleada.
Luego el abogado que acompañaba al imputado, Gabriel Juricich preguntó por el pedido de sobreseimiento que había efectuado.

- No se hizo lugar -contestó la empleada y explicó- la notificación no llegó porque no sé si hubo un error en el domicilio.
-Quiero aclarar algo –intervino Mora Sandi–: a mí me sacaron de casa, me allanaron, me rompieron todo. Ni siquiera mostraron una orden de allanamiento. Me tiraron...
–¿Qué es lo que quiere que conste? –requirió la empleada.
–Que todos los días estoy rezando para el juez y para el fiscal que yo soy inocente.
–Si quiere que ponga todo, espere, porque no alcanzo a escribir –-solicitó la empleada.
–¿Esto cuándo va a terminar? –preguntó el hombre que llevaba 16 días sin comer.
–...Reza para el juez y para el fiscal que usted es inocente –leyó la empleada–. Me dijo algo más que no alcancé a escribir...
–Quiero que me dejen encerrado en la celda, sin tomar líquido, hasta que se resuelva mi situación.
–Eso ya está expuesto arriba: si quiere se lo leo.
–Ponga que no me dejan revisar la causa.
–No es que no lo dejamos: no la tenemos –contestó la empleada, y preguntó–: ¿no quiere que lo saquen de la celda?
–Hasta que me entreviste personalmente con el juez –contestó el preso.

Su abogado le preguntó si quería decir algo más. Irineo contestó, con la voz a punto de quebrarse: “Quiero mi libertad. Quiero justicia”. Y se quejó: “Me duele la cabeza”.
- Es por falta de alimentación - le explicó su abogado
-Y me duele toda la espalda. Me quema desde acá hasta aquí. Todo esto me quema, no puedo dormir. Y no puedo orinar. Y me da mareo.-suplicó Irineo
-“...Toda la espalda”-leyó la empleada lo que acababa de escribir.

- Por favor, ¿me puede dar la fotocopia de lo que escribió? - le pidió Mora Sandi.
-Ahora no –contestó la empleada–. Después la pide, en todo caso.
- Quiero la fotocopia. Eso, nada más.-el detenido insistió
La empleada volvió a negarse y leyó todo el testimonio desde el principio: “Preguntado el compareciente por Su Señoría a fin de que manifieste los motivos por los cuales ha iniciado la huelga de hambre...”.
-¿Y la fotocopia?- volvía a pedir el detenido y volvía a negársela la empleada.
- Entonces, no firmo –dijo Irineo–: porque así me traicionaron.-Y contó: “Cuando no quise firmar en el allanamiento, me dijeron que se iban a llevar a mi hija. Y firmé. ¿Cuál era el motivo para que se lleven a mi hija?”.
La empleada consultó por el pedido de fotocopia con el juez, quien ratificó la negativa. Irineo volvió a solicitar: “Si me puede entrevistar el juez...”.
–Yo soy una mera empleada. No manejo los tiempos del juez.


Según la ley 23.737, “la tenencia de hojas de coca en su estado natural, destinado a la práctica del coqueo o a su empleo como infusión, no será considerada como tenencia de estupefacientes”. La Federación Argentina de Colectividades señaló que la incriminación de Mora Sandi “no toma en cuenta la costumbre boliviana de consumo de estas hojas” y que “la ignorancia se transforma en foco de discriminación”.